Memoria
Analizamos muchas versiones; desde lo conceptual, quizás todas las posibilidades. Lo mejor a nuestro criterio fue agrupar los elementos abiertos junto a la cancha principal y los cerrados, lo propiamente construido, en un objeto único, frente al hospital, sobre la calle Espinosa, abierta en la propuesta sobre la cara sur del predio, rectificada y ensanchada en forma de nuevo boulevard que refuerza la conexión oeste este en el sur del predio. De esta manera se consolida el frente de ambos equipamientos sin afectar la zona de viviendas y esta disposición de lo edificado potencia el área destinada a parque. Este gran edificio lineal resignifica el predio, le confiere carácter y urbanidad y da marco a una gran explanada de acceso y conexión oeste-este donde se desarrollarán las fiestas regionales y eventos. Al estar respaldado en la cara sur, no arroja sombras sobre la explanada. El objeto en si conceptualiza la unidad y la posibilidad de construcción en etapas mediante una modulación marcada, consistente con la estructura metálica propuesta, técnica habitual en la zona. El sistema modular mantiene la identidad de cualquier manera que se inicie o interrumpa, clausurando las etapas mediante tímpanos provisorios y recuperables del mismo material. El sistema es fácilmente etapabilizable.
Como se aprecia en los dibujos, ventilación cruzada, parasoles y galerías proporcionan acondicionamiento climático pasivo, así como la calidad térmica de las placas de cerramiento de policarbonato translúcido tipo Dampalon (que también permiten minimizar el uso de iluminación artificial). Los elementos activos de climatización, (que no afectan la concepción arquitectónica ni estructural), se dispondrán en la medida de las necesidades / posibilidades, de los distintos sectores y los recursos energéticos disponibles / sustentables.
Un segundo volumen edificado de altura menor, contiene la mayoría de los servicios del parque y enmarca el acceso a las actividades deportivas descubiertas ayudando a su administración y control.
En un tercer volumen, una pérgola en galería enmarca los locales comerciales y el espacio para la feria. Se localiza sobre Malvinas Argentinas, en el cruce con la calle Alerce, reconfigurada como boulevard, que conecta con el centro. Aquí, a partir del Paseo de la feria, se estructura el acceso al predio desde el norte. Se potencia esta ubicación con los juegos infantiles y de adultos, provocando una sinergia de usos. Es de suponer que entre los locales alguno se destine a un café, complementario del que se aloja en el edificio principal. Se agregan, como elementos construidos y complementos del parque, tres miradores (tótems, mangrullos).
En lo llano del paisaje, tanto de día como iluminados de noche, serán una referencia desde lo lejos en la Ruta 7. Una señal de identidad de San Patricio del Chañar. Como miradores, tendrán la función opuesta, permitir a los pobladores una mirada abarcativa e inusual de su pueblo y los alrededores. Obviamente este valor simbólico no excluye usos pragmáticos como antenas. Entendemos que este conjunto de operaciones urbanas y arquitectónicas potenciarán y articularán el desarrollo de esta población en crecimiento y serán marco de concreción de los objetivos enumerados en las bases.
Piel.
La piel de vidrio se complementa a partir de la altura normativa con un sistema de parasoles configurando un sistema eficiente de control de los flujos calóricos y por tanto de ahorro energético: fachada ventilada. Pasarelas cribadas a la altura de las losas permiten el mantenimiento y limpieza del sistema sin silletas ni estructuras auxiliares. La palabra piel adquiere su significado orgánico de relación dinámica con el exterior a diferencia de un cerramiento común que oficia solo de frontera.
Una mención especial cabe para el plano noble, que se desarrolla en dos niveles: 0,00 y – 5,00 integrados espacialmente. En particular, el nivel inferior, vinculado a los accesos enfrentados del salón de actos y un patio-jardín, pierde su condición de subsuelo para adquirir un gran protagonismo en las actividades especiales y en la cotidianeidad del emprededorismo, la administración del parque y una cantidad de funciones dinámicas vinculadas al acceso multinivel. En estos dos niveles se potencia la tensa relación entre la simetría de las plazas de acceso que propone el plano urbano y el doble torcimiento del eje compositivo: Plaza, quiebre al acceso. Acceso, quiebre a la longitunalidad de las plantas. Estos recorridos, recreando la promenade architectural, reconoce en su sistema de espacios públicos la trama de vacíos, vías y pasajes propuestos por el proyecto urbano.
Por último, retomando el concepto urbanístico clásico de hito, en una propuesta tan lejana a Camilo Sitte en su modernidad geométrica como cercana en la idea de monumento-referente, el edificio se postula como la centralidad focal y de contenidos de la nueva urbanización, materializando el color rojo simbólico asignado al volumen en el modelo inicial. Sin embargo, en ese carácter de pieza modélica, el edificio opta por un carácter austero y de síntesis, desechando la retórica de torre Velasca para ceder el protagonismo significante a la educación del futuro.