>CONDICIONANTES DEL SITIO
Río Gallegos y Santa Cruz han
crecido exponencialmente en los últimos años, casi duplicando su población. Se
han llevado a cabo obras de infraestructura y vivienda para contener todo ese
crecimiento, pero la deuda social está focalizada en obras para la cultura.
Los cines del Bicentenario son una oportunidad para reducir esa deuda social y
estimular el arraigo a través de la identidad cultural. Concurrir a una sala de
espectáculos es mucho más que ir a ver una obra o una película, es una
oportunidad de encuentro social, de interacción, de democratizar el espacio
público y compartir el tiempo libre, espíritu esencial que está implícito en el
programa de necesidades, al incorporar actividades que complementan y
enriquecen el uso específico. El espectáculo no está circunscripto a las salas,
la vida del edificio es parte del mismo.
La intencionalidad que subyace tanto en la convocatoria como en nuestra
propuesta es la de convertir a Río Gallegos en una Ciudad Cultural, el polo
cultural de la Patagonia.
Nuestra premisa de partida es la
integración del edificio a la ciudad, a la trama urbana, ubicando las salas,
que son cerradas, en el fondo y contra las medianeras, y las áreas de hall,
cafetería, exposiciones y patio sobre las fachadas, para lograr transparencia e
integración entre las actividades interiores del complejo y las urbanas.
El acceso principal se ubica bajo un semi-cubierto sobre Av. Roca, desde donde
se accede al gran hall y al patio cultural. Este patio, que se encuentra
calefaccionado y cuyas actividades no están en el Programa, surge desde la
necesidad de liberar superficie para cumplir con el FOS, pero capitalizando esa
misma superficie para dotar al complejo de una instancia adicional de uso, al
poder programar actividades al aire libre, protegido de los vientos por una
pantalla vidriada. El patio tiene acceso independiente desde la calle, funciona
como expansión de la cafetería y sitio para representaciones o proyecciones al
aire libre, espontáneas o programadas.
La boletería está ubicada entre el hall central y el hall frío, de modo que se
pueda operar la boletería y adquirir entradas sin necesidad de abrir el
complejo entero.
El hall principal, un gran espacio que dialoga intensamente con la calle, está
pensado de forma tal de poder independizar el funcionamiento del área
gastronómica cuando las salas no están en uso. Alberga a la cafetería, área
para exposiciones y sector para juegos de niños, ubicado éste último de manera
de moderar el impacto sonoro normal de sus actividades. Al final del hall, se
ubica una salida de emergencia.
La etapabilidad está resuelta de
manera tal que la construcción de la segunda sala pueda efectuarse por completo
sin interferir el funcionamiento del complejo, de modo que la operación de
integración definitiva queda resumida al desplazamiento de una carpintería
vidriada a su posición final. Asimismo, hasta que la segunda etapa se lleve a
cabo, la superficie de terreno destinada a tal efecto puede utilizarse para
otro fin, incluso estacionamiento para el mismo edificio.
Las fachadas son completamente vidriadas, con doble vidriado hermético
serigrafiado con una textura vegetal compuesta por siluetas de árboles típicos
de la Patagonia. Sobre Perito Moreno y por encima de la altura de dintel,
aparece una segunda piel ejecutada con chapa sinusoidal de plegado tipo mini
wave, micro perforada, que modera la entrada de luz sin interrumpir la
permeabilidad visual hacia la calle y el cielo.
La chapa de color es uno de los materiales típicos de la construcción
tradicional de Río Gallegos, así como las siluetas de techos inclinados que se
recortan contra el cielo, y en el proyecto se combinan para conformar la
envolvente metálica que es la imagen principal del edificio, al tiempo que
permiten la ubicación de rajas de iluminación cenital orientadas al norte que
aseguran un rango de iluminación y asoleamiento parejos en todo el recinto.
La materialidad está resuelta con una sintética paleta de materiales: chapa,
piedra, madera y vidrio.
Los solados exteriores son de pórfido patagónico natural y los interiores del
mismo material pulido. También se utiliza el pórfido para revestir los
volúmenes de las salas dentro y fuera del hall.
El cielorraso del hall es de paneles de madera con tratamiento acústico, lo
mismo que el zócalo que contiene los accesos a las salas, a los baños y a la
cafetería.
El interior de las salas está revestido en madera, en láminas entretejidas que
conforman una caja acústica, y que permiten ubicar leds de iluminación por
detrás de las mismas. El cielorraso de las salas también tiene un diseño
acústico y está ejecutado en tableros de madera con terminación negro mate para
evitar reflejos de las proyecciones en el mismo. El piso de las salas es de
madera con caminos de alfombra.
La sala principal está concebida
como una sala apta para presentaciones teatrales. Para ello, se han previsto
una caja escénica, con sus correspondientes hombros, bambalinas, puentes y
varas de iluminación escénica. El acceso al escenario se produce a nivel desde
un área de “salida a escena” ubicada en el subsuelo de la tira de servicios,
nivel en el que se alojan además el depósito de escenografía, los camarines,
vestuarios de personal, tableros eléctricos y salas de máquinas que albergan el
tanque de impulsión, bombeo cloacal y máquinas del ascensor.
Especial cuidado y consideración
se ha tenido en relación a la accesibilidad. Todos los espacios y
circulaciones, incluidos los camarines y el escenario, están resueltos y
dimensionados para facilitar la accesibilidad de personas con capacidades
reducidas.
En el primer piso y a través de
la oficina de control, que balconea sobre el hall y cuenta con un sistema de
CCTV, se ubican las salas de proyecciones, siendo las mismas consecutivas, de
modo que se encuentren integradas al concluir la segunda etapa, lo que permite
efectuar proyecciones simultáneas. Se la ha dotado de cabinas de traducción, de
modo de poder aprovechar la sala principal para otro tipo de eventos,
congresos, conferencias y presentaciones. En el mismo nivel se ubican las
oficinas, sala de reuniones, sala de edición y sanitarios del sector.
El acceso para carga y descarga
está ubicado de forma tal que se realice dentro de la parcela y bajo cubierta,
de manera de abastecer al área gastronómica, el acceso de personal y facilitar
el movimiento de escenografía, para lo cual se ha previsto un ascensor con
dimensiones de montacargas.
En un segundo nivel y con acceso a través de la misma escalera por la que se
accede a los puentes escénicos, se ubica una sala de máquinas que contiene los
tanques de reserva e incendio, calderas y un grupo electrógeno alimentado a
gas. Desde la misma sala de máquinas, se accede a las terrazas donde se ubican
los equipos de climatización.
Las calderas alimentan un
sistema de piso radiante que, excepto las salas, abastece todas las áreas del
complejo, inclusive el Patio Cultural.
Para la sala principal se han previsto 2 equipos de 20 TR con control de
condensación, con serpentina de agua caliente y economizador entálpico. De esta
forma, en épocas intermedias, se utiliza la atmósfera como fuente de frío. Para
la sala menor, se ha previsto el mismo sistema alimentado por un equipo de 30
TR.
Las áreas de baños y cocina en planta baja y subsuelo, contarán con inyección y
extracción mecánica de aire.
El sistema constructivo
propuesto es tradicional y acorde a la tecnología disponible localmente. El
foco está puesto mas en la calidad espacial que en la sofisticación
tecnológica, excepto en las prestaciones técnicas de los sistemas de calidad
acústica e iluminación escénica.
Los muros de las salas son de bloques de cemento con refuerzos estructurales de
hormigón. La estructura de las tiras que alojan los servicios complementarios
es de hormigón. La cara exterior del volumen de las salas está revestida en
pórfido patagónico. Las cubiertas tienen estructura metálica y chapa ondulada
con aislación térmica.